El doctor Iñaki Gamborena coordinará el curso sobre ‘El reto de la estética en el sector anterior’, que tendrá lugar en el Hotel Sheraton Salobre de Maspalomas, en la isla de Gran Canaria. Un curso organizado por Nobel Biocare, en colaboración con el Colegio de Dentistas de Las Palmas.
El secreto está en el tejido de alrededor de esos implantes. El problema principal es que siempre que se pone un implante es preciso injertar tejido, es la única manera de que a largo plazo la intervención sea un éxito. Ya que el tejido se transforma y se vuelve mucosa y dependiendo del tipo de tejido, en tres años más o menos aparecen los defectos y se empieza a notar que es un implante.
¿Es posible garantizar ese éxito?La garantía de éxito depende de que cuanto más encía haya, más natural se verá el implante. La encía estará engrosada por el injerto de tejido del propio paciente, y al ser más grueso el tejido, es mucho más estable e impide que se produzca percolación bacteriana.
Para lograrlo, uno de los puntos que se explicará en el curso es la importancia de la coordinación entre los diferentes profesionales que intervienen…
Así es. Siempre es importante trabajar en equipo. Si el dentista no lleva a cabo la parte quirúrgica o el que hace la parte quirúrgica no realiza la parte protésica, es un hándicap para ambos porque uno no ve los problemas del otro. En estos casos es fundamental la coordinación de todas las partes que intervienen en el implante.
¿Cuáles serían los principales problemas que se pueden dar?
Hay dos grandes problemas en implantología. Por un lado, la posición del implante es primordial, tiene que estar perfectamente colocado donde estaba el diente anterior y donde se va a poner la funda, para que se vea natural. Y por otro lado, tener tejido suficiente que permita la estabilidad del implante.
La naturalidad es el objetivo…
Sí, lo ideal es que ni el propio dentista distinga si es un diente, una funda o un implante. La unión entre la prótesis y el implante es el reto, intentar enmascararlo y que se note lo menos posible.
En ese sentido, los avances en tecnología ayudan para lograr esa misión
Las grandes virtudes que tenemos hoy día es nos podemos anteceder el volumen de hueso que tenemos a través de escáner y mediante software de ordenador que nos permite poner implantes a través de plantillas que nos permite tener una idea concreta de dónde tendríamos que colocarlos en base a donde queremos colocar el diente.
¿Han evolucionado mucho los materiales que se emplean?
Muchísimo. Los tipos de fundas que ponemos encima son mucho más traslúcidas, nos permiten estar cada vez más cerca de la naturaleza. Todavía no tenemos el material ideal, que sea la copia exacta de los dientes naturales, pero cada vez se asemeja más.